11.25.2006

Experiencia sobre el diálogo con otros investigadores en la distancia

El diálogo a distancia es algo que de hace tres años con seis días (y contando), a la fecha, he venido haciendo, en un principio: esporádicamente, ahora, es parte fundamental de mi vida, de mi existencia. Ese primer contacto y experiencia me marcó como pocas cosas hacen en la vida. Fue y sigue siendo mi motivo para seguir aquí: MLF.

Cuando a través de la experiencia cotidiana se hace referencia a este tipo de interacción, mi mente siempre evoca a aquélla, y me trae a la vuelta momentos muy significativos, una sensación de bienestar y felicidad. Es por ello que cuando se dejó en clase establecer un diálogo en la distancia con cinco investigadores, los cuales tuvieran que ver con el tema que cada uno de nosotros (mis compañeros y yo) lleva, me pareció una idea de la cual podíamos lograr mucho.

Lograr, en el sentido de que era hacer visible con un investigador (a) externo al grupo, y en muchos casos externos también a la UNAM y a México, nuestro interés por cierto tema relacionado con el de ella o él, por el trabajo que ha realizado a lo largo de su carrera, y muy en especial, invocar por escrito a ese desarrollo y trabajo, pocas veces “visible” que ha llevado para poder nombrarlo: investigadora o investigador.

Y con base a ello relacionarlo con la cibercultura, un planteamiento que estudiamos y tratamos de desarrollar en clase, con miras a aprehenderlo para nuestra formación y quehacer como investigadores (ras). Cibercultura es, de manera muy general, el desarrollo de tres culturas/cultivos, de Información (codificar, organizar, sistematizar y procesar) de Comunicación (establecer, mantener, y transformar vínculos entre las personas, coordinación de acciones) y de Conocimiento (formas de reflexión, de mediación entre las tres culturas/cultivos).

En mi caso, de los cinco investigadores a los que envié el mail, constituido por un mensaje (hecho en equipo) y el cuestionario (hecho por el equipo 3), sólo uno de ellos me contestó. Al igual que como comenta Valentina, compañera de la clase, se siente una satisfacción el que te hagan caso y se tomen la molestia de dar aviso sobre ello, tanto en el caso de que puedan contestarlo, como en la negativa.

El investigador que me contestó es chileno y tiene una línea de investigación en lingüística principalmente aunque tiene otros estudios, siempre con relación a ella. Me llama la atención y me agradó la idea de conocerlo por ser latinoamericano, y por conocer a alguien en la distancia que nos pueda contar sobre la situación y otros estudios en Comunicación en otros lugares que no podamos conocer o estar ahí por el momento.

Este investigador, Omer Silva (maestro en lingüística) fue atento y muy amable. Mostró el interés por darme una respuesta, y después por resolverlo, por tener noticias pronto, y como él lo dice “de poder conocer algún día México en mi disciplina”. Traté de ser igual de amable y darle mi “ayuda” (si es que le pudiera servir) en lo que a ello se refiere, aunque lo dudo, ya que no me considero como una buena candidata a poder hacerlo en estos momentos, más allá de mi vivencia académica. Lo que sí es que me comprometí a decirle lo que platicáramos de esta experiencia y compartirle el producto que hiciéramos.

En relación con los otros investigadores e investigadoras, puedo decir que es un poco “frustrante” la incertidumbre de no saber qué es lo que ocurrió para que no dieran una respuesta, la que fuera. Aunque estoy conciente de que pudieron suceder muchas situaciones para que no llegara, o a estas alturas ni siquiera lo hayan leído. En el caso de uno en especial, Víctor Manuel Mendoza, al menos sé y estoy segura de que nunca le llegó mi mensaje, ya que las dos veces, a las distintas direcciones que encontré de él, me lo rebotó porque ya no están disponibles. Pero de los otros investigadores, no sé nada.

Creo que fue una buena experiencia en general, porque se logró el contacto con un investigador de cinco; y exploramos medios diferentes a los tradicionales para enriquecernos con el otro. Es interesante conocer cómo desarrollan otros investigadores (as) en distintas formas, en las tres culturas, y en cierta forma, cómo ha sido su formación como investigadoras (es), y que además tiene relación con la línea de investigación que llevo.

Dejo abierto el diálogo, cualquier duda, sugerencia, crítica, comentario será bien recibido, para los lectores interesados en los materiales como el mail y el cuestionario que se mandó a los investigadores, o algo más relacionado con lo comentado aquí, puedo hacérselos llegar, vía correo electrónico, sin mayor problema. Mientras que para quienes quieran conocer más sobre cibercultura, ver la obra del investigador Jorge González puede ayudarles mucho.

KdL

11.19.2006

lo prometido es deuda

Aquí les dejo el link, para que puedan leer el texto del que les hablé la vez anterior, su nombre es: Fenomenología Crítica para el Análisis del Uso Lingüístico de los Actos de Habla de Exclusión, de Víctor Mendoza, publicado en Razón y Palabra.

http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n38/vmendoza.html

Mi presente

De hace un tiempo para acá, algunos de mis intereses se han modificado, sin embargo, dos de ellos se mantienen firmemente, uno: tú. Mi mayor ilusión, quien me acompaña por las noches, y se desvela conmigo. Quien ha recorrido conmigo, me ha llevado, por un camino que pensé nunca me atrevería a transitar. Mi objetivo, "a donde siempre apuntó mi amante embarcación..." Mi angelito hidrocálido.

Dos: mi intención de conocer más de las relaciones interpersonales, de esa elección que realizamos todos en el lenguaje, y que peregrina entre lo verbal y la acción. En este momento en particular a los actos del habla vinculados con la discriminación sexual.


En breve, les compartiré un texto esxrito por Víctor Mendoza, con el cual comprendí algunas de las bases comunicativas para abordar el tema que acabo de comentar.